Distinguida Comunidad Universitaria de nuestra Facultad.
De mis consideraciones:
Estamos a escasos días de culminar el tercer semestre en línea que se desarrolla producto de la pandemia, su transcurrir nos ha dejado muchas experiencias, aprendizajes y reflexiones. Recuerdo hace un año, cuando se iniciaba esta etapa de vida especial en medio de la epidemia; junto con él, el inicio del primer semestre bajo la modalidad virtual, en la que la pregunta para la mayoría de nosotros era: ¿Y ahora?, ¿cómo vamos a hacer?; pues era una reacción obvia ante una situación especial, ante la cual, la predisposición de todos y cada uno de nosotros pudo más y logramos afrontar con altísimo valor y hoy gozamos de esta nueva experiencia. Al iniciar el segundo semestre virtual, la pregunta cambió por: ¿Cómo podemos hacerlo mejor?
Alvin Toffler dijo: “Los analfabetos del siglo XXI no serán aquellos que no sepan leer y escribir, sino aquellos que no sepan aprender, desaprender y volver a aprender”; pues eso justamente nos correspondió realizar, y con gran complacencia me atrevo a decir que, “la lección está aprendida”; como verdaderos enamorados de la docencia, logramos cambiar los hábitos de la enseñanza – aprendizaje, fieles a lo dicho por Leo Buscaglia “El cambio es siempre el resultado final de todo verdadero aprendizaje”.
En más de una ocasión se habrá pensado que ante un resultado negativo, solo habremos perdido el tiempo, lo cual está muy lejos de ser verdad; pues “En la vida, unas veces se gana; otras, se aprende”; o “No siempre se gana, pero siempre se aprende”. Algunas estrategias de sabiduría fueron experimentadas una y otra vez, ello dio como resultado aprendizajes excelentes; pues “Somos lo que hacemos repetidamente. La excelencia, entonces, no es un acto, es un hábito” (Aristóteles).
Han sido permanentes los esfuerzos y la entrega de cada uno de vosotros, profesores, personal administrativo y de servicios y, sobre todo nuestros estudiantes, quienes son la verdadera razón del proceso académico, cuyo fruto ha sido siempre mejor que el anterior; estamos mejorando, estamos creciendo, por lo mismo, Os invito a que siempre que nos fijemos un objetivo, armemos un plan para lograrlo; ya que, según lo dijo Antoni de Saint-Exupéry “Un objetivo sin un plan es solo un deseo”.
Una vez concluido este periodo académico, me permito a nombre de las Autoridades de la Universidad y en particular de la Facultad de Ciencias Administrativas, expresar mi sincero y profundo agradecimiento por esa entrega incondicional ante los diferentes escenarios y vicisitudes; pues solo vuestra vocación y predisposición nos ha permitido sobrellevar con éxito todas las adversidades.
Que este corto periodo de descanso renueve sus energías, junto a vuestras familias y nos preparemos para nuevos retos. Además, solicito siempre hacer nuestras oraciones por mejores días y poder encontrar consensos y oportunidades de buena armonía para una mejor institucionalidad; más aún, cuando hemos recuperado la democracia y la autonomía, esperando siempre que el poderoso ilumine el accionar de nuestras autoridades ya en funciones, mismas que vienen de un proceso democrático, transparente y de participación de todos los que hacemos la Universidad de Guayaquil.
Con sentimientos de distinguida consideración.
Atentamente,
Mgs. Jorge Aníbal Quintanilla Gavilanes
DECANO – FACULTAD DE CIENCIAS ADMINISTRATIVAS
UNIVERSIDAD DE GUAYAQUIL